29 ene 2013

Biffy Clyro, Opposites



Qué bueno es ver a una banda joven sacar un nuevo disco que mejora los anteriores. Parece una gilipollez esto que digo pero me ha pasado muchas veces que un grupo se casca un discazo y cuando edita el siguiente pierden fuelle o se ponen a probar cosas raras y el resultado siempre acaba siendo un pufo (no miro a nadie, eh, Band Of Horses).

No es el caso de los escoceses Biffy Clyro, que con este Opposites se confirman como una de mis bandas predilectas y es que esta “nueva hornada” de grupos está siendo más que fructífera, algún día haré un post con los últimos descubrimientos. Opposites, que iban a ser dos discos por separado -The Land at the End of Our Toes and The Sand at the Core of Our Bones-, ha sido editado como un solo doble CD con 20 temas (+2 Bonus track) que harán las delicias de los fans y atraerá, seguro, a nuevos seguidores. Y es que este último disco de los británicos es una especie de la culminación del género que han ido creando, esa especie de indie rock con toques post-grunge (a lo Foo Fighters) y post-hardcore (del estilo Moving Mountains y tal), todo ello aderezado con la suave voz Simon Neil. Buen ejemplo de ello es el primer tema, Different People, esta canción ES Biffy Clyro, pegadiza, intensa, original y jodidamente bien ejecutada (esa batería, esos coros...). El disco se sucede alternando temas rápidos con medios tiempos hasta llegar a otra genialidad The Joke's on Us, un tema que puede recordar un poco a los Stone Temple Pilots por sus guitarras pero que me maravilla por la nitidez que mantienen pese a todas las distorsiones. Sigue el disco con Biblical, una canción que pudiera ser un coñazo si no fuera por ese estribillo impresionante. De ahí hasta topar con otra joyita, Little Hospitals, pasando por el tema flojo de la primera mitad del álbum, The Fog, y llegar al ecuador con The Thraw, un ¾ de toda la vida, y a mi como me encantan los ¾ pues no me quejo. Medio disco ventilado y la única pega que le encuentro es esta manía de alternar canción rápida con canción lenta durante 10 temas, da un poco la sensación de arranca y frena.

Stingin Belle entra como un tanque arrollando con todo y demuestra que una canción puede ser poppy y mantener una fuerza brutal. Casi sin darnos un respiro, otro obús, Modern Magic Formula, posiblemente mi tema favorito del disco. En este punto, Biffy Clyro sabe que nos tiene y se atreve a jugar como con Spanish Radio, Trumpet or Tap o Skylith pero sin perder el norte, qué fácil lo recuperan con temas como Victory Over the Sun o ese simpático temilla, Woo Woo. Y casi sin darnos cuenta llegamos al último tema, Picture a Knife Fight, una canción perfecta para despedir un disco perfecto, ese estribillo “fin de fiesta” es sublime.

No sé como habrán afrontado la grabación del álbum, pero da la sensación que Biffy Clyro, tenía ganas de grabar un disco, supongo que después de 4 años desde su último trabajao de estudio Only Revolutions, les habrá entrado ganas. Lo cierto es que se nota, se nota y se agradece, que pese a los primero altibajos de intensidad casi todas las canciones sean buenas, que la banda, lejos de apalancarse, le haya echado narices y se haya sacado un discazo como la copa de un pino.

Por Fran Vázquez

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