Han vuelto y con los
huevos más hinchados. Estamos hablando de Billy
Talent y su Dead Silence, toda
una contradicción porqué de “silence” no tiene nada y de “dead” aún menos.
“Anem al gra”. Pongámonos en faena. Let’s go!
Parecía que con su disco III el grupo de Toronto había hecho un
paso atrás en su carrera. La fuerza de discos como el II se apagaba y nos ofrecían un álbum en el que, sí, había temazos,
pero la crema brillaba por su ausencia. En cambio, en su nuevo álbum, Dead
Silence, Billy Talent recupera, tres años más tarde, esa intensidad, esa
velocidad y esa pseudoviolencia a la que nos tenían acostumbrados. Esos riffs
locos, esas dobles voces que se funden en una melodía única y nueva, ese bajo
golpeando la retaguarda y esa batería acompañando la rabia de la voz principal.
Echábamos de menos la esencia de Billy Talent. Tres años después la hemos
recuperado. Y la prueba de ello es Death
Viking March, la segunda canción del álbum. Una declaración de intenciones
y una rebelión en toda regla. El disco avanza a base de canela, con canciones
de todo tipo y con un estilo más rockero que el que practicaban en sus álbumes anteriores
haciendo del “Dead Silence” uno de los mejores disco-retorno del panorama
actual (véase la diferencia con el Push and Shove de No Doubt).
Pocas cosas más se pueden
decir de Billy Talent y su retorno. Al que no le gustaban antes no le gustaran
ahora y al fan incondicional le sabrá canela fina el retorno de la banda
canadiense. Sólo nos falta esperar sus conciertos en Madrid y Barcelona, los
días 19 y 20 de enero de 2013, respectivamente. ¡De momento gozad de este
discazo!
por Aniol Florensa